Reconocer y comprender las causas subyacentes de las voces tóxicas es el primer paso hacia su manejo efectivo y hacia el desarrollo de un diálogo interno más amable y compasivo.
Muchas veces reservarse todas esas emociones puede acrecentar tu dolor y estrés, cuando hablar es una manera saludable de desahogarte y el primer paso para dar con las soluciones que necesitas.
Cuando observamos esta voz crítica es posible que nos sorprenda su negatividad e incluso su crueldad.
No se trata de un ejercicio de egocentrismo, sino que su objetivo es encontrar una actitud más amable y honesta hacia uno mismo.
No sé tú, pero la gente “usual” suele sacar la basura a la calle, cerrar las puertas de las estancias cuando huelen mal hasta que se pasa, ventilar cuando el ambiente está cargado y tirar o guardar aquello que les estorba porque simplemente no pueden tenerlo delante.
Cambiar este tipo de actitudes en nosotros puede resultar muy difícil al principio. La razón es precisamente que hemos creado un hábito en nuestro cerebro y cuesta mucho desahabituarse de nuestra forma de ser.
Estas críticas o exigencias que recibimos de personas importantes, se nos quedaron grabadas y sus mensajes siguen vivos dentro de nosotros.
Practica la gratitud: Cultivar la gratitud puede ayudarte a cambiar el check here foco de atención de lo negativo a lo positivo. Tómate un momento cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido.
Al aplicar estas estrategias de manera consistente y adaptarlas a tu situación particular, podrás comenzar a neutralizar los pensamientos negativos y cultivar una mentalidad más positiva y equilibrada.
Esto significa que no somos responsables de su aparición ni de su existencia. Porque aunque parezca sorprendente, la mayor parte de nuestra actividad mental no es un suceso controlado, sino más bien algo automático e involuntario.
Una forma de evitar que los pensamientos negativos te dominen es establecerles límites a través de actividades que mantengan tu mente ocupada en cosas positivas.
Practicar la autocompasión significa hablarte a ti mismo como lo harías con un buen amigo: con calidez, paciencia y gracia.
Los errores te ayudarán a aprender para la próxima vez. ¡Y también celebra tus éxitos y buenas experiencias! Tenemos una tendencia a dar por sentado lo que sale bien y una fijación con lo que no sale como lo hemos planeado.
Si hablamos de eliminar pensamientos, la primera cuestión es analizar el contenido del pensamiento y sus consecuencias para ver que nos está perturbando.